Nuestra Selección Nacional de Futbol

La Sele sigue sin ganar

El pasado 6 de febrero, en medio de la celebración del nacimiento de Bob Marley, se llevó a cabo en el estado Nacional de Kingston, el encuentro amistoso entre nuestra tricolor y los “reggaee boys”, la selección Nacional de Jamaica.

Lamentablemente para todos los que asistieron a celebrar el natalicio del Bob y para los miles de aficionados, jamaiquinos y ticos, que vimos el partido por televisión (porque no creo que alguna otra persona ajena a estos países, hubiese sacado el tiempo para ver semejante espectáculo), nos encontramos ante un partido abominable.

Y es que los futbolistas no respetaron ni la memoria de Bob Marley, ni tampoco la celebración del miércoles de ceniza y nos regalaron a toda la fanaticada una pieza digna de un basurero. Un juego carente de talento, de táctica, de trabajo en equipo, de entrega... en fin, carente de futbol. El mismo Bob a quién le encantaba el deporte, debe haberse puesto muy triste ante esta realidad que miró desde el cielo. Pero, todo tiene una explicación. Más bien, podrían ser dos.

Desde mi punto de vista, el miércoles nos encontramos con una selección nacional deficiente, carente de juego táctico (estrategia), desordenada... etc, esto no es un gran descubrimiento de mi parte, si tomamos en cuenta que la Selección no gana hace más o menos un año. Lamentable.

Para mí, (juicio de valor) existen dos posibles “culpables” de esta situación, las cuales trataré de analizar seguidamente:

1. El técnico

Primero que nada tengo que dejar algo muy claro. En este país no existen buenos técnicos de fútbol (salvo yo, por supuesto, pero no me dedico a ello o mi amigo Esteban León que siempre me gana en Winning Eleven).

En este país contamos con gente que se ha preparado para ser técnico, que se dedica a ello y con eso llevan sustento a sus familias, y un poquito más, pero tenemos que ser claros en algo: en Costa Rica la profesión de técnico de fútbol es nueva, está dando sus primeros pasos (que además parecen ser demasiado cortos), por lo tanto, no se le pueden pedir peras al olmo, y necesariamente tiene que existir un tiempo de aprendizaje por parte de los profesionales que se dediquen a esto. ¿Por qué me atrevo a asegurar esto? Porque en el fútbol, al igual que en el teatro y en cualquier otra actividad en la vida, se aprende haciendo, el técnico se forma en la cancha de futbol y no sólo en la Academia, donde se otorgan todos los conceptos, pero no se ponen en práctica en TiempoReal, o mejor dicho a lo tico, “en la vida real”.

Además a los ticos nos encanta confundir las cosas. Una carrera exitosa como futbolista no le concede por arte de magia, una exitosa carrera al aprendiz. El técnico que viene saliendo de la escuela de técnicos, a pesar de tener una gran trayectoria como futbolista, es un primerizo, un principiante en esta nueva profesión a la que se enfrenta. Es virgen. Así que no nos engañemos. Esto es tan claro como el agua (la de antes). Yo respeto mucho el trabajo de Medford, pero como dijera una vez Juan Carlos Arguedas (a quién respeto un poco más): “Medford no duraría una semana en el Carmen”. Yo digo que es cierto. Y también sostengo, como lo sostuvo Arguedas en su momento, que el “éxito” de don Hernán a cargo del Saprissa se debió concretamente a eso, a que dirigía al Saprissa. Así es más fácil. Y tampoco me malinterpreten los Saprissistas, no estoy diciendo que el Saprissa sea un buen equipo, lo que pasa es que nuestro campeonato nacional da lástima.

Eso me lleva a la segunda posible causa de nuestras constantes depresiones futbolísticas:

2. El talento

Tenemos que poner las barbas en remojo un momento y detenernos a pensar seriamente en esto. Hay que ser realistas, lo han demostrado los resultados de nuestra selección y de nuestros clubes. Señoras y señores, en nuestro país no somos buenos jugando al futbol. Ojo, esto no quiere decir que no tenemos talento, Lo que pasa es que no sabemos administrarlo. Estamos fallando en la formación del futbolista.

En general, el jugador tico es indisiplinado, lento, vago, no parece tener sentido táctico del juego, se le olvida el trabajo en equipo (es un mamón), etc. Todas estas cualidades del jugador tico nos llaman tremendamente la atención, porque en el futbol moderno ninguna de ellas encaja en el modelo de un jugador efectivo y que beneficie al equipo. Hasta el mismo Cristiano Ronaldo, es muchas veces criticado por ser tan individualista.

Fallamos en la formación del futbolista. En lo táctico, en lo técnico, pero sobre todo fallamos en algo vital para la práctica del futbol. Se nos olvida enseñarle al jugador la importancia del juego como espectáculo. La importancia social que tiene el partido de futbol. Se nos olvida inculcarle al jugador el caracter ritual de un encuentro. Más bien se les enseña el culto al dinero y a la fama, al ego estúpido, al protagonismo a toda costa que va en detrimento del un equipo y de una práctica deportiva.

El futbolista tico no sabe todo lo que significa salir a la cancha vestido con los colores de un equipo a dar un espectáculo. Ignora que el futbol es una actividad deportiva muy cercana al Arte.

Pero volviendo al futbol de Costa Rica y ya para terminar, tenemos dos cosas que hacer a corto plazo. Primero conseguirle un técnico a la Selección, pero uno bueno. Y comenzar a formar a las futuras generaciones de futbolistas con esa conciencia de la que ahora carecen. Esa conciecia de saberse intérprete (actor) de un espectáculo escénico. Con todos los beneficios y responsabilidades que esto conlleva.

A pensar, carajos.